Tercer sueño:
La visita al caballo  Zejev

Algunas veces en la selva la lluvia no deja de caer. Se pone la foresta húmeda y sombría. Entonces generalmente el león Felipe se mete en la cueva y le dan ganas de hibernar, escuchar música y dormir todo lo que puede, pero algunas veces, le dan ganas de irse hacia el sur y llegar hasta el límite de la selva, justo donde comienza la sabana y se ven praderas y llanos despejados de arboles.

Este sueño me lo relató Felipe, sentado al borde de mi cama.

Me gusta mirar éste horizonte desde lejos, pero me da miedo adentrarme en la pradera, me siento desnudo y expuesto.